La grabación que muestra al Cádiz de 1954 la consiguió en una subasta pública en el área de Chicago, en Illinois, Estados Unidos. Arseneault desconoce quiénes eran tanto el autor del reportaje como su esposa, pero sí que sabe que se dedicaron a viajar por toda Europa entre los años 1952 y 1954. En ese último año, "viajaron por España, Portugal y Marruecos, donde filmaron escenas maravillosas en lugares que no eran los sitios turísticos típicos de la época", cuenta Arseneault, subrayando la calidad de la grabación gaditana, en la que "claramente, el fotógrafo utilizó un trípode".